La evolución de las computadoras o de la tecnología que está a disposición de la informática, es tan vertiginosa que tales cambios, no pueden ser evaluados o, ni siquiera analizados ya que lo que es de última generación en este momento, pasa a ser de una dudosa obsolencia, poco tiempo después.
La vida útil de una computadora es efímera y estar al corriente de cada uno de los cambios o adelantos en esta materia, es prácticamente imposible en términos económicos y también, sin duda en términos de acceso al conocimiento de cada una de las novedades de un mercado que exige, muta y caotiza.
Omar